Alegría, emoción, expectación, FE,… fueron los ingredientes básicos con los que elaboramos un “rico guiso” al estilo tradicional, introduciendo algunos sabores de vanguardia propios del siglo XXI, para ofrecérselo, con nuestro traje de gala, y honrar, una vez más, y con todo nuestro corazón, a
Con una iglesia conventual llena de inocencia, celebramos la fiesta de
Ha sido una tarde de fiesta, de júbilo, pero sobre todo de FE. Todos estos niños han sido presentados por sus padres; seguramente que para la mayoría ha sido la primera vez que se han encontrado, frente a frente, con la “Hermosona”, debido a su prematura edad, pero, sin duda alguna, será el comienzo de una tradición que cuidarán y guardarán, como el mejor de los tesoros, durante toda su vida. Hoy han conocido a María de la mano de sus padres; mañana vendrán solos porque ya saben los pasos, porque quieren estar con
Vosotros, niños y padres, os llevasteis un diploma como recuerdo de esta celebración; nosotros, todos los que os acompañamos, también recibimos nuestro premio y nuestro recuerdo: otro diploma, pero no escrito en un papel, sino grabado a fuego, con esas letras que no se borran, en el fondo de nuestro corazón. En él se lee:
“Herencia te quiere, Madre; tu ternura nos envuelve, María; tu mirada nos sobrecoge; Mercedes; tu silencio nos congrega, …”.
P. Luis Miguel Marchante Úbeda
1ªPARTE
2ª PARTE
3ªPARTE
4ª PARTE
0 Dejaron su opinión:
Publicar un comentario
Tienes la palabra
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.