5 de abril de 2009

DOMINGO DE RAMOS EN HERENCIA

Cuando llegaba a Jerusalén para celebrar la pascua, Jesús le pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó. Antes de entrar en Jerusalén, la gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso, tal como acostumbraban saludar a los reyes. Los que iban delante y detrás de Jesús gritaban:"¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!"

Es una oportunidad para proclamar a Jesús como el rey y centro de nuestras vidas. Debemos parecernos a esa gente de Jerusalén que se entusiasmó por seguir a Cristo. Decir “que viva mi Cristo, que viva mi rey...” Es un día en el que le podemos decir a Cristo que nosotros también queremos seguirlo, aunque tengamos que sufrir o morir por Él. Que queremos que sea el rey de nuestra vida, de nuestra familia y del mundo entero.

Queremos que sea nuestro amigo en todos los momentos de nuestra vida.

.

0 Dejaron su opinión:

Publicar un comentario

Tienes la palabra

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.