La limosna, bien entendida, es un pequeño gesto solidario que ha de acompañar al cambio sincero del corazón, abierto siempre a la justicia y al bien del prójimo.
Durante esta Cuaresma os animamos a hacerla efectiva para ayudar a los damnificados del terremoto de Siria y Turquía. Se puede depositar en el "Cepillo de la Redención" de nuestra iglesia conventual o entregarla en la sacristía.
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