Triduo en honor a San Ramón Nonato 29, 30 Y 31 de agosto a las 20:30 h. en el Convento de la Merced.
El día 31 se bendecirá y repartirá el agua de San Ramón como se hace desde siglos.
Se dice que San Ramón nació en una familia noble de España por el 1200. Se le dio el sobrenombre de “non natus” (no nacido) porque su madre murió en el parto, antes que él viera la luz.
En la iglesia conventual de la Merced de Herencia (Ciudad Real) hay una talla de San San Ramón Nonato, procedente de unos talleres de imaginería de Barcelona. La imagen se encuentra situada en lo alto del retablo mayor, justo encima del relieve de la descensión de la Virgen de las Mercedes. San Ramón aparece aquí revestido de cardenal, porta la custodia en su mano derecha, pues fue un gran devoto de la eucaristía; y la palma de martirio, con tres coronas, en su izquierda. Confesor, mártir y virgen, acostumbra a ser la triple corona que porta. En la imagen de herencia hay una particularidad muy curiosa, la corona de abajo es la de confesor, pero las dos restantes, distintas, una de espinas y otra de rosas, no aluden a su condición de mártir y virgen, sino a una visión que tuvo San Ramón en vida.
ORACIÓN PARA PEDIR SU PROTECCIÓN
¡Oh! Glorioso San Ramón, a cuyo poder sometió Dios la tierra y los elementos, la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, hallando en vuestra poderosa intercesión, abogado las doncellas, sucesión las casadas, defensa los que se ven calumniados, cosecha los labradores, puerto los náufragos, redención los cautivos, vista los ciegos y fin todos los males; por aquel vuestro ardiente deseo de recibir el Santísimo Sacramento, que obligó a Jesucristo a daros de sus benditas manos la sagrada Comunión, os suplico intercedáis por mí para que merezca frecuentar este celestial convite, y recibirle por Viático al fin de mi vida, y sobre todo que pueda obtener la gracia especial que os pido y la eterna felicidad de la gloria. Amén
¡Oh! Glorioso San Ramón, a cuyo poder sometió Dios la tierra y los elementos, la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, hallando en vuestra poderosa intercesión, abogado las doncellas, sucesión las casadas, defensa los que se ven calumniados, cosecha los labradores, puerto los náufragos, redención los cautivos, vista los ciegos y fin todos los males; por aquel vuestro ardiente deseo de recibir el Santísimo Sacramento, que obligó a Jesucristo a daros de sus benditas manos la sagrada Comunión, os suplico intercedáis por mí para que merezca frecuentar este celestial convite, y recibirle por Viático al fin de mi vida, y sobre todo que pueda obtener la gracia especial que os pido y la eterna felicidad de la gloria. Amén
0 Dejaron su opinión:
Publicar un comentario
Tienes la palabra
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.